domingo, 13 de junio de 2010

PARA SER FELIZ DESARROLLA CARÁCTER






DE LA SERIE: PARA SER FELIZ

DESARROLLA CARÁCTER
5:5 Bienaventurados los mansos, (HUMILDES) porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Sinónimos de la palabra MANSO: Dócil, sosegado, sumiso, reposado, tranquilo, suave, apacible, afable
Antónimos: inquieto, airado, irascible

Sinónimos de la palabra HUMILDE: Modesto, respetuoso, tímido, profundo, sencillo, llano, sumiso, dócil, obediente, reservado, apocado, afable
Antónimos: soberbio, altivo, rebelde

Ingredientes del carácter.
Miqueas 6:8. Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Ser justo.
Ser misericordioso
Ser humilde y buscar a Dios.

CUANDO DESARROLLAS UN CARÁCTER MANSO Y HUMILDE.

  • Serás atendido por Dios Salmo. 138:6 Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Más al altivo mira de lejos.
  • Serás oído por Dios Salmo 9:12 “Porque el que demanda la sangre se acordó de ellos; No se olvidó del clamor de los afligidos.”
  • Gozaras de su presencia Isaías 57:15 “Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el Quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.”
  • Recibirás más gracia
    Sant. 4:6 “Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes”
  • Dios te dará honor
    Prov. 18: 12 “Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, Y antes de la honra es el abatimiento.”
  • Dios te da entrada a su reino.
    Mat. 18:3-5 “y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.”
  • Dios te da descanso al cuerpo Mat. 11:29 “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;”
  • Te trae Revelación de Dios. Luc. 10:21 En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”
  • Trae Unidad a la iglesia y la familia. Ef. 4:1-3 “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;”
  • Dios oirá tus oraciones 2 Cron. 7:14 “si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”
  • Debemos de vestirnos de humildad y mansedumbre.
    Col 3:12 “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;”

Debemos de Servir con humildad y mansedumbre.
Fil. 2:3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;”

Debemos de buscar amigos mansos y humildes.

Rom. 12:16 “Unánimes entre vosotros; no altivos, sino asociándoos con los humildes.”

Las ventajas de una vida de humildad y mansedumbre.

  1. Una vida más feliz.
  2. Estar en armonía con uno mismo.
  3. Está dispuesto a mostrar honor y aprecio hacia otras personas.
  4. Valorarse a sí mismo y valorar a los demás.
  5. Paz y tranquilidad
  6. Desarrollar la capacidad de admitir las equivocaciones, ya que se elimina el miedo a sentir que uno no vale nada. Al conocerse a sí mismo, la crítica se transforma en una posibilidad de crecimiento.
  7. Será más fácil perdonar a otros rápidamente.
  8. Apreciar lo que tenemos, es tener conciencia de que todo es un regalo.

La conclusión de este texto dice: Porque ellos recibirán la tierra por heredad… ¿Quién no quiere recibir buena herencia con respecto a la, Familia, iglesia, trabajo, escuela, ETC.? Yo creo que todos, queremos tener buena herencia, para esto debemos de desarrollar un carácter manso y humilde de corazón.

lunes, 7 de junio de 2010

DE LA SERIE SEA FELIZ.






Para ser feliz.

Pide ayuda.
5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.



LLORAR ES BUENOEs cierto que reír nos favorece, tanto en lo físico como en lo emocional: aumenta la circulación sanguínea, estimula el cuerpo y mejora nuestra salud, elimina el estrés y las tensiones, eleva la autoestima, aumenta la inteligencia y retrasa el envejecimiento. Pero también llorar tiene sus ventajas; por ejemplo, permite eliminar adrenalina y noradrenalina (neurotransmisores que se segregan en exceso en las situaciones de estrés).
El doctor William Frey, del Saint Paul Ramsay Medical Center, en Minessota, asegura que los gestos de la risa y el llanto son muy similares y “una buena llorada” alivia tensiones, elimina la tristeza y permite que una persona se conozca mejor a sí misma y se relacione de una forma más honesta con los demás.


Dios se manifiesta cuando le pedimos su ayuda


Éxodo 3:7-8. Dijo luego Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; pues he conocido sus angustias, y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.

Dios promete estar con nosotros en los momentos difíciles de la vida


Salmo. 91:14-16. Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre. Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.

Dejaremos de llorar cuando lleguemos al cielo


Apocalipsis. 21:4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.

Dios quiere consolar a otros a través de ti y de mi.


Mateo: 25:33-39 Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces l Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.


Cuando veas la necesidad ayuda





Beneficios de pedir ayuda


Nos hace saber que no somos autosuficientes.
Eclesiastés 4:9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.

Nos da una dosis de humildad.
Eclesiastés 4:10-12 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.

jueves, 3 de junio de 2010

SANIDAD DEL ALMA.



¿Por qué no podemos perdonarnos a nosotros mismos?
Creencia que el perdón debe estar basado en obras. Solo la sangre de Jesús puede perdonarnos y limpiarnos de toda maldad. No es por obras. Deben renunciar al sentimiento de no perdonados.
Estar desengañados con nosotros mismos. Es sentirnos desilusionados de nosotros mismos como resultado de esperanzas y expectativas insatisfechas.
Amoldarnos y rendirnos al sentido de culpa. No debemos pensar: “Yo se lo que la Biblia dice acerca del perdón, pero...” Un sentimiento de querer pagar, hacer una obra de sacrificio
Esperar repetir el pecado. Aun antes de enfrentar la situación y de luchar ya nos declaramos vencidos y nuestra expectativa esta puesta: ¿Hasta cuando lograre soportarlo? Nos identificamos mas con la derrota que con la victoria de Cristo.
Jesús venció y porque Él venció nosotros también venceremos.

¿Cómo podemos perdonar?
No importa cuanto tiempo hemos estado en esclavitud, podemos ser libres.
1.- RECONOZCA EL PROBLEMA
Tenemos que reconocer y admitir nuestra falta de perdón, nuestras heridas y problemas. IDENTIFÍQUELO. Es necesario confesar su problema.


2.- ARREPIENTASE DE SU PECADO
Necesitamos arrepentirnos por no haber perdonado y aun por no perdonarnos a nosotros mismos. Dele gracias a Dios por su perdón mientras confiesa su pecado.


3.- REAFIRME SU CONFIANZA
Confiese la victoria de Jesucristo. Rechace la esclavitud, suelte a los “REHENES”


4.- CONFIESE SU LIBERTAD Y DECIDA RECIBIRLA
El perdón es una decisión. La Biblia nos declara que Dios produce tanto el querer cono el hacer. Necesitamos confesar y liberar el perdón hacia aquellos que nos han ofendido y lastimado, y perdonarnos a nosotros mismos, aun de sentimientos que hayamos tenido acerca de Dios, culpándolo de cosas que nos han sucedido. Jesús ya pago el precio por todos sus pecados Él le ha hecho libre. Confiéselo y recíbalo en su corazón.


5.- Es hora de poner el perdón en práctica. ¡Vaya y PERDONE!


Consecuencias de no perdonarnos a nosotros mismos:


  • Castigo de sí mismo. (Aun nos encarcelamos espiritualmente)

  • Incertidumbre. (Jamás podemos confiar que Dios nos ha perdonado, vivimos bajo una nube de incertidumbre)

  • Sentimiento de indignidad. (A Satanás le encanta que nos sintamos culpables, es el acusador por excelencia. Nuestra fe sufre una derrota y nos sentimos indignos

  • Comportamiento compulsivo. (Dedicamos gran cantidad de energía para distraer nuestra atención de nuestro verdadero problema.)

  • Falsa humildad. (Nos sentimos culpables con un veredicto de culpable y en algunos casos sentenciados por Dios. El enfoque esta puesto en nosotros mismos y en nuestra aparente “humildad”)

  • Nos privamos de algunas cosas. (Nos privamos de cosas que Dios quiere que disfrutemos, pero por nuestra falta de auto perdón nos castigamos, queremos tratar de pagar el precio. Ejemplo PARÁBOLA DE LOS DOS DEUDORES)

EN ESTO CREEMOS




Síntesis de la DECLARACIÓN DE FE de las Asambleas de Dios
En un mundo cambiante que frecuentemente modifica sus premisas y valores, los principios absolutos del evangelio permanecen firmes, dando una referencia constante del propósito divino para la humanidad. Los cristianos tenemos en la Biblia precisamente la revelación de Dios, dada a los santos hombres por inspiración del Espíritu Santo. Por ello, las Asambleas de Dios la reconocen como autoridad única e infalible en cuanto a fe y conducta. De esta divisa se deriva su Declaración de Fe, que consta de 16 puntos doctrinales, de los cuales se ofrece la siguiente síntesis.
NUESTRO CREDO
1. La inspiración de las Escrituras: Creemos que la Biblia es la palabra de Dios, nuestra única regla infalible de fe y conducta, por haber sido inspirada por el Espíritu Santo.

2. El Dios único y verdadero: Creemos que hay un solo Dios verdadero, que se ha revelado como el Creador de todas las cosas, y que existe eternamente. En la unidad esencial de Dios hay distinción de personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Este misterio de un solo Dios que subsiste eternamente en tres personas es llamado la trinidad.

3. El hombre, su caída, redención y esperanza: Creemos que el hombre fue creado por Dios en estado de inocencia, pero a consecuencia de la desobediencia adquirió una naturaleza pecaminosa y quedó sujeto a la condenación eterna. Su única fuente de redención y esperanza de vida eterna está en el sacrificio de Jesucristo en la cruz del Calvario y su resurrección de entre los muertos.
4. La salvación del hombre: Creemos que la salvación se obtiene cuando el hombre se arrepiente de sus pecados y acepta por la fe el perdón de Dios ofrecido a través de Jesucristo. Además, el Espíritu Santo le da seguridad interna de que ha sido hecho hijo de Dios. A partir de este momento el hombre salvo debe vivir una nueva vida, recta y santa.

5. La santificación del creyente: Creemos que la santificación es un estado de gracia al cual entra el creyente al aceptar a Cristo, e implica separarse de la mundanalidad y consagrarse a Dios, procurando vivir en un estado de pureza moral mediante la ayuda diaria del Espíritu Santo.
6. El bautismo en el Espíritu Santo: Creemos que el bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia espiritual diferente a la salvación y posterior al nuevo nacimiento en Cristo. La manifestación de que se ha recibido es hablar en otras lenguas, no por propio impulso del hombre, sino bajo la dirección del Espíritu Santo. Es dado para capacitar al creyente en el cumplimiento de la gran comisión.

7. La sanidad divina: Creemos en la sanidad divina, y ésta se recibe por fe con base en el sacrificio expiatorio de Cristo.

8. La Iglesia: Creemos que la Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, está compuesta por cada creyente nacido del Espíritu cuyo nombre está escrito en el libro de la vida y su propósito es adorar a Dios, evangelizar al mundo, edificar a los fieles y llevar a cabo la obra social. En un sentido amplio todo creyente es un ministro, llamado para servir, testificar, interceder y contribuir, aunque también han sido provistos un llamamiento específico y un servicio escrituralmente ordenado por Dios para los ministros de la Palabra.

9. La mayordomía financiera: Creemos que la mayordomía financiera es deber y privilegio de todos los cristianos, que como fieles mayordomos de Cristo contribuyen al sostenimiento y extensión de la obra con sus ofrendas, primicias y diezmos.

10. El arrebatamiento de la Iglesia: Creemos que el arrebatamiento de la Iglesia ocurrirá cuando Jesucristo regrese por los suyos, en este momento los que hayan muerto siendo salvos serán resucitados primero y trasladados junto con aquellos creyentes que se encuentren vivos, para estar con el Señor por la eternidad. Este acontecimiento puede ocurrir en cualquier momento y será antes de la gran tribulación.

11. La segunda venida de Cristo y el reino milenial: Creemos que la segunda venida de Cristo en gloria será cuando el Señor regrese con sus santos a la tierra para establecer su reinado físico y visible por mil años. Este reino milenial traerá paz universal y el cumplimiento de las promesas hechas a Israel en el Antiguo Testamento.

12. El juicio final de los incrédulos: Creemos que el juicio final será para todos los impíos que rehusaron aceptar a Jesucristo. Ellos, junto con Satanás y los ángeles caídos, serán arrojados al lago de fuego donde estarán por la eternidad.

13. Los cielos nuevos y tierra nueva: Creemos que habrá cielos nuevos y tierra nueva, donde morará la justicia. Allí vivirán todos los santos por la eternidad.

14. El bautismo en agua: Creemos en el bautismo en agua por inmersión, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Es un sacramento para la Iglesia, un testimonio público de la fe del creyente que ha aceptado a Jesús como su Salvador.

15. La Cena del Señor: Creemos que la santa cena es también un sacramento para la Iglesia, del que participan los miembros de la congregación que ya fueron bautizados en agua, como un símbolo de nuestra unión con Cristo, un recordatorio de su sufrimiento y muerte y un anuncio de su inminente retorno.

16. La desaprobación de doctrinas erróneas: Creemos que la desaprobación de doctrinas erróneas es necesaria para evitar confusiones y herejías, preservando la sana doctrina y la unidad del cuerpo de Cristo.

COMO RECIBIR SANIDAD DIVINA




Crea que las cosas buenas de la vida nos las da Dios, incluyendo la salud.
En Santiago 1:17 dice: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”
Dios no ha cambiado, El siempre ha sido el mismo. Él es un buen Dios, que siempre esta dando buenas cosas.
En Mateo 7:11 dice: “Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto mas vuestro Padre Celestial dará buenas cosas a los que les pidan?”

Crea que, la enfermedad existe en la tierra debido al pecado que entro por causa de Adán, por lo tanto debemos de pedir perdón a Dios por los pecados.
En Isaías 53:4-5 “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.”
En Mateo 8:17, nos da su testimonio citando a Isaías: “Para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades y llevó nuestras dolencias.”

Crea que al recibir perdón de los pecados a través de la sangre de Cristo Jesús derramada en la cruz usted esta listo para recibir su sanidad, Jesús murió para darle salvación y sanidad.
En 1 Pedro 2:24, nos da su testimonio diciendo: “Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis curados.”
La sanidad sigue vigente el día de hoy. En Hebreos 13:8 dice: “Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”
En estos tres pasajes, se habla de la sanidad en tiempo pasado: “Él llevó,” “Él sufrió,” “Por sus llagas fuimos”; estas cosas nos hablan de un hecho en el pasado, por tanto, la sanidad es un hecho consumado.
Le invito a orar con fe de esta manera:
Señor Jesús gracias por perdonar todos mis pecados ese es el milagro mas grande que hiciste por mi, sanar mi alma. Mi cuerpo también se encuentra enfermo, pongo mi fe en ti y renuncio a esta enfermedad (mencione el nombre de la enfermedad) Tú la levaste en la cruz gracias señor por escucharme recibo la sanidad por la fe en tu nombre. Amen.