jueves, 3 de junio de 2010

SANIDAD DEL ALMA.



¿Por qué no podemos perdonarnos a nosotros mismos?
Creencia que el perdón debe estar basado en obras. Solo la sangre de Jesús puede perdonarnos y limpiarnos de toda maldad. No es por obras. Deben renunciar al sentimiento de no perdonados.
Estar desengañados con nosotros mismos. Es sentirnos desilusionados de nosotros mismos como resultado de esperanzas y expectativas insatisfechas.
Amoldarnos y rendirnos al sentido de culpa. No debemos pensar: “Yo se lo que la Biblia dice acerca del perdón, pero...” Un sentimiento de querer pagar, hacer una obra de sacrificio
Esperar repetir el pecado. Aun antes de enfrentar la situación y de luchar ya nos declaramos vencidos y nuestra expectativa esta puesta: ¿Hasta cuando lograre soportarlo? Nos identificamos mas con la derrota que con la victoria de Cristo.
Jesús venció y porque Él venció nosotros también venceremos.

¿Cómo podemos perdonar?
No importa cuanto tiempo hemos estado en esclavitud, podemos ser libres.
1.- RECONOZCA EL PROBLEMA
Tenemos que reconocer y admitir nuestra falta de perdón, nuestras heridas y problemas. IDENTIFÍQUELO. Es necesario confesar su problema.


2.- ARREPIENTASE DE SU PECADO
Necesitamos arrepentirnos por no haber perdonado y aun por no perdonarnos a nosotros mismos. Dele gracias a Dios por su perdón mientras confiesa su pecado.


3.- REAFIRME SU CONFIANZA
Confiese la victoria de Jesucristo. Rechace la esclavitud, suelte a los “REHENES”


4.- CONFIESE SU LIBERTAD Y DECIDA RECIBIRLA
El perdón es una decisión. La Biblia nos declara que Dios produce tanto el querer cono el hacer. Necesitamos confesar y liberar el perdón hacia aquellos que nos han ofendido y lastimado, y perdonarnos a nosotros mismos, aun de sentimientos que hayamos tenido acerca de Dios, culpándolo de cosas que nos han sucedido. Jesús ya pago el precio por todos sus pecados Él le ha hecho libre. Confiéselo y recíbalo en su corazón.


5.- Es hora de poner el perdón en práctica. ¡Vaya y PERDONE!


Consecuencias de no perdonarnos a nosotros mismos:


  • Castigo de sí mismo. (Aun nos encarcelamos espiritualmente)

  • Incertidumbre. (Jamás podemos confiar que Dios nos ha perdonado, vivimos bajo una nube de incertidumbre)

  • Sentimiento de indignidad. (A Satanás le encanta que nos sintamos culpables, es el acusador por excelencia. Nuestra fe sufre una derrota y nos sentimos indignos

  • Comportamiento compulsivo. (Dedicamos gran cantidad de energía para distraer nuestra atención de nuestro verdadero problema.)

  • Falsa humildad. (Nos sentimos culpables con un veredicto de culpable y en algunos casos sentenciados por Dios. El enfoque esta puesto en nosotros mismos y en nuestra aparente “humildad”)

  • Nos privamos de algunas cosas. (Nos privamos de cosas que Dios quiere que disfrutemos, pero por nuestra falta de auto perdón nos castigamos, queremos tratar de pagar el precio. Ejemplo PARÁBOLA DE LOS DOS DEUDORES)

No hay comentarios:

Publicar un comentario